Siempre que planeas un viaje por tu cuenta a cualquier destino, es normal que te hagas esta pregunta porque, al fin y al cabo, estás fuera de lo conocido. Además, en muchos casos nos podemos dejar llevar por los prejuicios o por alguna desafortunada historia que te haya contado algún conocido, o el amigo de un amigo.
En nuestro caso, habíamos leído que para visitar los centros históricos de ciudades como Meknés o Fez, recomendaban hacerlo con un/a guía oficial por lo laberíntico que son sus calles. Sin embargo, para nosotros eso es parte de la magia de un viaje, perderte por los callejones y dejarte llevar por el ir y venir de sus gentes. Con esto no quiero decir que no merece la pena visitarlo con un guía, con ellos puedes aprender mucha historia y curiosidades de la ciudad, pero nosotros recomendaríamos dejar algún día para hacerlo por tu cuenta.
Cuando estábamos preparando nuestro viaje a Marruecos, no sabíamos si sería un destino seguro. Siempre habíamos oído hablar de cosas como el agobio de los vendedores por ciudades como Marrakesh o Fez y la policía que para a los turistas que van conduciendo para multarles. Mucha gente nos decía que tuviéramos cuidado con nuestras cosas, que no sacáramos el móvil o la cámara, e imagina la reacción cuando dijimos que íbamos a alquilar un coche y conducir por nuestra cuenta. Como en todos nuestros viajes, durante nuestra ruta por Marruecos íbamos con respeto, con precaución y atentos a nuestras pertenencias, pero nada que no hiciéramos en cualquier país.
Nuestra experiencia fue bastante contraria a lo que habíamos escuchado. Durante nuestros 7 días en Marruecos no tuvimos ninguna mala experiencia en cuanto a seguridad, aunque sí que hay que tener en cuenta ciertas cosas a la hora de visitar las zonas más céntricas:
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Evitar explorar la ciudad por la noche, hay menos gente y poca iluminación. Además, a partir de ciertas horas hay poco que ver en la ciudad.
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No dejarse influenciar por los que te dicen: «por allí está cerrado», «la Mezquita es por allí», «aquí es solo para musulmanes». Era habitual que se acercaran jóvenes diciéndote que por la zona que ibas estaba cerrado al turista, que solo era para musulmanes, que ellos te llevaban por otro camino, es cierto que posiblemente te lleven a ese lugar, pero luego van a pedirte dinero por su “servicio”. En nuestro caso, al principio pensábamos que era cierto y cambiábamos nuestro rumbo, pero no tardamos mucho en darnos cuenta de que era una estrategia. Lo mejor en estos casos es darles las gracias y decirles que sabéis donde vais y que es por ahí. Esta situación es lo que más llegaba a ser agobiante, pasabas de uno y empezaba otro, era un poco cansino.
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Confía en tu instinto. Sí ves que una zona a la que has llegado no te convence, no lo dudes, haz caso a tu instinto y sal de ahí. En Marruecos no nos pasó, pero se puede aplicar a cualquier viaje, como nos ocurrió en nuestro viaje a México.
En definitiva, usa el sentido común, tal y como lo harías en tu propio país o ciudad. Además, todas las dudas que tengas pregúntalas al recepcionista de tu riad u hotel, ellos también te aconsejarán muy bien al respecto. Nuestra experiencia fue muy buena y en ningún momento nos vimos con sensación de peligro. Así que si estás pensando en viajar a Marruecos por libre, ¡hazlo! ¡Es un destino increíble!
